Son de Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Grecia, India, Irán, Israel, Italia, Nueva Zelanda, Holanda, Pakistán, Polinesia Francesa, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rusia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Tasmania, Ucrania, USA y Vietnam.

“La cometa siempre ha sido un símbolo de libertad, pero también de paz – dice Caterina Capelli, directora de arte del festival más colorido y duradero del mundo – Por eso hemos cambiado el contenido de la 42ª edición sobre la marcha: queríamos hablar principalmente de sostenibilidad, pero por supuesto hablaremos principalmente de derechos humanos, diálogo e inclusión para celebrar la paz como y más que nunca, pero por encima todo para declarar el claro rechazo a la guerra”.

Nacido de una idea original de Claudio Capelli, el Festival de Artevento, que acoge en Cervia desde 1981 cometas y alas delta de todos los rincones del mundo, dedica su 42ª edición al tema “One Sky One World” para afirmar desde este cielo que la libertad, la fraternidad y la unidad en la diversidad son valores universales. “Precisamente por eso -continúa- hemos elegido como invitados de honor en 2022 a los niños de las comunidades presentes en la zona, los 25 artistas llegados de más de 30 países”.
Protagonistas de un taller organizado en colaboración con el Festival der Kulturen para crear paz jugando con el arte y con el viento, los pequeños hablantes de las comunidades ucraniana, rusa, afgana, libanesa, búlgara, senegalesa, rumana, moldava, pakistaní, china, argelina, tunecina, macedonia, marroquí, camerunesa, bangladesí, albanesa y ghanesaluego vuelan junto a los artistas invitados y dan vida en la playa a un arcoíris de colores y voces de todo el mundo, unidos en un grito cada vez más fuerte: ¡No a la guerra!