“Yo no soy el asesino de Narumi”, dijo el martes el chileno Nicolás Zepeda ante la Corte Penal de Doubs, donde es responsable por el asesinato de su exnovia japonesa Narumi Kurosaki, por última vez antes de que el jurado se retire a deliberar.
“No soy quien me gustaría ser, pero no soy un asesino, no soy el asesino de Narumi”, dijo, hablando francés por primera vez.
Invitado por el presidente de la Corte, Matthieu Husson, a hablar por última vez antes de que finalicen los diez días de debates, habló Nicolás Zepeda, todavía con camisa y corbata, y derramó algunas lágrimas.
“Nunca quise estar en medio del dolor de la familia de Narumi, nunca quise estar en medio del dolor de mi propia familia, mi propio dolor”, comenzó la chilena de 31 años.
Al final de esa declaración, el jurado, seis miembros del jurado y tres jueces, se retiró a deliberar.
El abogado general Etienne Manteaux ha pedido cadena perpetua para Nicolás Zepeda, quien dice que “asesinó deliberadamente a su ex novia” y no pudo recuperarla.
A pesar de las numerosas pruebas incriminatorias, el acusado siguió defendiendo su inocencia durante todo el juicio. Narumi Kurosaki no ha sido vista desde el 4 de diciembre de 2016 y su cuerpo nunca ha sido encontrado.
El acusado podría ser condenado a cadena perpetua aunque la intención no fuera aceptada si el jurado lo considera expareja de la víctima, lo cual es una circunstancia agravante.
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