El lunes 16 de mayo, la Convención Constituyente sometió a consideración la primera versión de la nueva “Carta Magna” chilena, que dedica una nueva “Catálogo de Derechos Sociales”en respuesta a las demandas de los chilenos que quieren un país con mayor igualdad social. “Aquí están las aspiraciones de millones de ciudadanos que han depositado sus esperanzas y sueños en este proceso”dijo la presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, en el discurso de formalización de la entrega del proyecto de nueva Constitución.

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El traspaso se realizó durante una sesión plenaria especial, la 104 desde que se fundó la Convención el 4 de julio, al pie de las ruinas de Huanchaca, monumento nacional en Antofagasta, 1.330 km al norte de Santiago. “Este texto encarna una nueva forma de relacionarnos, una nueva comprensión de la vida en nuestro país, en la que todos pueden sentirse protegidos. Con estas normas y artículos comenzamos a construir un Chile más justo”.agregó María Elisa Quinteros.

El proyecto de 499 artículos fue remitido a la Comisión de Armonización para su revisión, la cual debe velar por el orden y la coherencia. La nueva constitución pretende sustituir a la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El nuevo texto, que garantiza nuevos derechos sociales, será sometido a referéndum con voto obligatorio el 4 de septiembre, luego de ser presentado al presidente Gabriel Boric.

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En octubre de 2019 estallaron violentas protestas en Chile para exigir más justicia social en un país muy desigual. La propuesta de nueva constitución dejó fuera muchas ideas que causaron controversia durante las discusiones, como el referéndum revocatorio, la pérdida de la autonomía del banco central y la nacionalización de las minas.

ella se dedica a una “Catálogo de Derechos Sociales” que el estado debe garantizar: el derecho a la salud, educación, vivienda digna y pensiones. También establece un nuevo orden en el sistema político y legal y una nueva forma de distribuir el poder en los gobiernos regionales.