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En su último informe oficial del domingo por la noche, la ministra del Interior, Carolina Toha, confirmó que dos personas habían muerto en las inundaciones y que otras seis seguían desaparecidas. El informe también muestra 9.814 personas en aislamiento, 4.077 víctimas y otras 2.054 que fueron alojadas.
El domingo, la crecida del río Maule (Centro), cuyo nivel ya se había duplicado pocas horas antes de la publicación del informe, fue objeto de un intenso escrutinio por parte de las autoridades. También ordenaron la evacuación de 1.800 personas que viven cerca de las costas de la ciudad de Constitución, a unos 400 kilómetros al sur de la capital Santiago (centro).
Según las autoridades, las fuertes lluvias registradas en el sur del país son las peores jamás registradas en Chile. En particular, provocaron el desbordamiento de los dos principales ríos que rodean la capital, el Maipo y el Mapocho, antes de inundar varias localidades del sur.
Imágenes aéreas transmitidas por televisoras locales mostraron importantes inundaciones en Cotauco y Licantén, dos localidades al sur de Santiago.
Las fuertes lluvias que comenzaron el jueves se concentraron en zonas montañosas y al pie de las colinas donde normalmente cae nieve, lo que provocó un rápido aumento del caudal de los ríos.
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