Gabriel Boric, la esperanza frustrada de la izquierda chilena

eres tres Tres señoritas de un barrio humilde llegaron a montar su puesto y repartir sus volantes en el corazón de Santiago frente a la ex Cámara de Diputados. ¿Exigen más pan, más mesadas, más justicia social? no Vinieron a defender el tema más abstracto a los ojos del ciudadano medio: la Constitución. Transeúntes que se detienen frente al cartel “Estoy de acuerdo con una nueva constitución” explican a Erika, Marta y Cecilia cuánto está pasando en el alto edificio donde se reúne la Asamblea Constituyente “histórico”y cómo puede conocer y apoyar su trabajo. Erika dice:

“Éramos tres amas de casa, pensamos que necesitaban un poco de ayuda. ¡Aqui estamos! »

Una escena conmovedora, una bella imagen de la democracia en movimiento… Único problema: han pasado más de dos meses. Cuando conocimos a estas mujeres a principios de marzo, Chile estaba lleno de esperanza. Un nuevo presidente se preparaba para ocupar el Palacio de la Moneda, a los 36 años el más joven que Chile había conocido. Un exlíder estudiantil que soñaba con el republicanismo y la socialdemocracialo que permitiría a este país de 19 millones de personas terminar finalmente con un ciclo interminable de golpes, dictaduras y frágiles interludios democráticos.

Una caída impresionante

Y luego el infierno. Los índices de aprobación de Gabriel Boric cayeron a una velocidad impresionante al 24% de opinión

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Augusto Bojorquez

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