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Al menos 23 personas han muerto en incendios en el centro de Chile.
Sólo unos segundos para escapar. Como un tsunami, el fuego está a punto de engullir sus hogares y sus vidas. Las llamas amenazan toda la ciudad de Vilcùn (Chile) y sus 25.000 habitantes. Una familia quedó atrapada y obligada a agacharse en un estanque bajo el cielo ardiente. Padres e hijos saldrán milagrosamente, pero todo a su alrededor será destruido. 232 incendios arrasan el centro de Chile el domingo 5 de febrero, 83 de los cuales están fuera de control. Los bomberos intentan luchar entre el humo y el viento, pero la tarea parece insuperable.
Casi 1.000 heridos
Si se demoran demasiado, corren el riesgo de quedar atrapados en las llamas. Según un informe preliminar, 23 personas murieron y casi 1.000 resultaron heridas. Ya se han quemado unas 40.000 hectáreas, cuatro veces la superficie de París. Este es el resultado de meses de sequía y recientes temperaturas abrasadoras cercanas a los 40°C, que han llevado a la formación de tornados de fuego. Las llamas incluso arden bajo tierra y en las calles, lo que acelera aún más la propagación del desastre.
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