Chile está amenazado por una megasequía, y la gente de Santiago se ve obligada a implementar un racionamiento drástico. Los especialistas temen que Francia también viva uno de los veranos más duros.

“Nunca antes las zonas centrales de Chile habían sido golpeadas por una sequía tan larga y severa”

Los residentes de Santiago de Chile pueden verse obligados a reducir su consumo de agua en las próximas semanas. El gobernador de la región dio a conocer un plan de racionamiento sin precedentes el 11 de abril. Casi todos los lagos se han secado y casi el 50% de las comunidades del país se consideran oficialmente con estrés hídrico. Este período, denominado megasequía en Chile, es histórico según Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago: “Nunca antes las áreas centrales del país habían sido golpeadas por una sequía tan larga y severa”. Se cuestionan las bajísimas precipitaciones del invierno pasado y, en general, de los últimos años. De hecho, Chile se caracteriza por sequías cada vez más severas.

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2021 fue el cuarto año más seco registrado: “El déficit de precipitaciones en la última década ha promediado un 30%. Hay años mucho peores como el invierno pasado, que acabó con un déficit de precipitaciones superior al 60%”. Para responder a esta emergencia, el plan de racionamiento de Santiago incluye varias restricciones como cortes de agua. Casi 2 de los 8 millones de habitantes de Santiago y alrededores se verían afectados por este racionamiento. Desafortunadamente, no hay nada que sugiera que la situación podría mejorar en los próximos años: “Los años 2019 y 2021 fueron excepcionalmente secos. Está claro que las precipitaciones seguirán siendo escasas. Por lo tanto, los años muy secos son cada vez más comunes”.

“Francia está en un nivel de escasez de agua al que solemos llegar en junio”

Las proyecciones predicen que Chile perderá otro 20% de sus precipitaciones para 2050, pero el agua ya se está entregando mediante camiones cisterna en algunas zonas rurales. Si bien la situación en Chile ya es crítica, otros países también están siendo golpeados por grandes sequías. Según Emma Haziza, hidróloga, otros 3 países se encuentran en una situación crítica: “En 2022, Portugal, el sur de España y Marruecos se vieron particularmente afectados por sequías extremas”. Con muy poca lluvia a principios de año, Francia no se queda atrás.

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El hexágono acaba de sufrir una sequía invernal que ha impedido la recarga de aguas subterráneas. Las nuevas lluvias que puedan llegar son por tanto recuperadas directamente por las plantas: “Ya en abril, el suelo carece de agua a niveles que solemos alcanzar antes del verano. Tememos que las olas de calor de verano como las que experimentamos en 2017 o 2020 lleven la situación a un estado de sequía”. El índice de humedad del suelo, por ejemplo en la región PACA, ahora está en niveles que normalmente se alcanzan a fines de junio. Las regiones también están imponiendo las primeras restricciones. En Drôme, que emitió una alerta de sequía la semana pasada, los residentes tienen prohibido llenar sus piscinas, lavar sus vehículos o regar el césped.

bautista gaborit

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