Ioshua nació en 1977 en un suburbio pobre de Buenos Aires. Hablaba siempre de los marginados, una palabra vaga y con demasiada connotación moral, pero perfectamente apropiada aquí, pues se trataba de los que vivían al margen del llamado Gran Buenos Ayres. Y homosexuales. Escribió en fanzines y luego actuó antes de publicar su primer libro de poesía en 2005. Murió de sida en 2015. Ediciones Terrasses ha publicado un volumen suyo titulado
los putosque contiene artículos, dibujos, algo de ficción y sobre todo poesía.
Pedro Lemebel murió en el mismo año 2015 que Ioshua pero era de una generación diferente ya que nació en 1952. La colección L’Imaginaire de Gallimard acaba de reeditar su novela
tiemblo, oh matador. Era la época en que la homosexualidad era un desafío en sí mismo. El título proviene de una canción tarareada por una loca durante la dictadura de 1986. Lemebel, también nacido en las afueras de Santiago, era cercano al Partido Comunista de Chile pero no tenía inclinaciones nerudanas: una vez asistió a una reunión de partidos de izquierda maquillado y con tacones altos. El machismo-estalinismo no era asunto suyo. Su novela, su excelente novela, es una novela de locas. En Francia no las hay, salvo la de Copi, pero Copi era sudamericana: La Folle es la consecuencia del machismo.
“Defensor de Internet. Pionero de la cultura pop. Apasionado practicante de viajes. Fan total del café”.