Hace dos años, el 8 de marzo de 2020, dos millones de chilenas salieron a las calles para exigir y resaltar las luchas sociales de las mujeres. Nuestra colega Fanny Lachance-Paquette viajó a Santiago, la capital de Chile, para ver los avances.
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Desde esta liberación masiva, hemos visto un movimiento feminista aún más fuerte; especialmente en el nivel político. Muchas más mujeres jóvenes se han dedicado a la política. Incluso estamos en el proceso de reescribir la convención constitucional con un espíritu de paridad.
Vesna Madariaga (Foto: Noovo Info)
Desde esta liberación masiva, hemos visto un movimiento feminista aún más fuerte. “Es fundamental para el proceso histórico que estamos presenciando, es decir, el proceso constitucional. Decidimos estar ahí y llevar nuestra propia voz”, enfatiza Vesna Madariaga, integrante del grupo Coordinadora 8m.
Ivanna Olivares, miembro de la Convención Constitucional, va aún más lejos. “Es la primera constitución del mundo escrita de la misma manera. Y es importante porque integraremos el feminismo en los diversos temas que se discutirán para la nueva constitución. Podremos integrarlo en las cuestiones medioambientales, en los derechos fundamentales, pero también en la democracia”.
Las mujeres chilenas han vuelto a salir a las calles para exigir su lugar en la sociedad. (Foto: Noovo Información)
La señora Olivares proviene de un pueblo primitivo, los diaguites, y destaca el vínculo muy fuerte que une a las mujeres y la tierra. Romperlo equivale a dejar atrás la forma en que viven con sus familias. “Y aquí es donde se establece la conexión entre la lucha feminista y la política. Restaurar los ciclos rotos por la economía, el patriarcado y una forma de dominación de la naturaleza que ahora son profundamente insalubres.
Nuestra periodista también señala que las mujeres chilenas todavía tienen varias demandas muy cerca de sus corazones: el derecho al aborto, la igualdad salarial y el reconocimiento de las mujeres de las Primeras Naciones.
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