Cyril Hanouna, síntoma de un peligroso desorden mediático – Liberación

tribuna

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Los llamados programas de entretenimiento, que han reemplazado a los programas de política y debate, solo pueden importar prácticas de redes sociales como rumores, enfrentamientos, abusos e insultos. A riesgo de poner en peligro nuestra democracia, declara un exmiembro de la CSA.

En los últimos veinte años, hemos visto un aumento en la cantidad de programas de entretenimiento, juegos, reality shows, programas de entrevistas, programas de televisión, etc. Los formatos han evolucionado, muchos están en la intersección de géneros, como el infoentretenimiento, que oscila entre información y entretenimiento. Estos programas son fuertes identificadores para las emisoras y un medio de diferenciación en un universo de medios altamente competitivo. En este tipo de espectáculo, el presentador es una figura definitoria, encarnando el espectáculo y marcando el tono general. ¡Los programas de entretenimiento ocupan más de un tercio del programa de canales DVB-T! Seis de ellos dieron forma al panorama audiovisual francés a finales de los 80, cuando no existía ni internet ni las redes sociales. Hoy son 26 los que son accesibles de forma gratuita, rodeados de multitud de canales y redes sociales que se habrán convertido en nuevos espacios mediáticos.

¿Cómo haces que tu programa exista en este océano de contenido y multitud de vectores? ¿Cómo eres percibido? Si el zumbido, el batacazo, el maltrato y el insulto son prácticas comunes que uno encuentra

Ascención Avena

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