Su lengua también muere con ella: fue la última persona en el mundo que la habló, Yagán. Ha muerto Cristina Calderón, la última hablante nativa del yagán de la tribu nómada del mismo nombre, también conocida como yámana, que habitó la Tierra del Fuego chilena y argentina durante 6.000 años. Tenía 93 años. La noticia fue compartida a través de Twitter por su hija, Lidia González, actual vicepresidenta de la Asamblea Constituyente de Chile, quien está redactando el nuevo texto de la constitución que reemplazará el texto solicitado por Augusto Pinochet en 1980.
[DECLARACIÓN PÚBLICA]A la muerte de mi madre Cristina Calderón
Hoy, jueves 16 de febrero de 2022, falleció mi madre, guardiana de nuestras tradiciones, la última hablante activa de Yagan. Esta es una parte importante de la memoria cultural de nuestro pueblo.
[+] pic.twitter.com/P3SXHhavZM— Lidia González Calderón (@lidiyagan) 16 de febrero de 2022
“Mi mamá Cristina Calderón –anunció– falleció a los 93 años. Siento un profundo dolor porque no estuve con ella en el momento de su muerte. Esta es una triste noticia para los Yagán y los Yámana”. Al conocer la noticia, el presidente electo Gabriel Boric resaltó que “su amor, sus enseñanzas y sus luchas vivirán por siempre en el hemisferio sur. Un abrazo enorme a toda su familia ya Villa Ukika», localidad cercana a Puerto Williams donde viven los últimos exponentes yámanas.
En los últimos años, Calderón ha sido reconocido por el gobierno chileno como custodio y propagador de la lengua y tradiciones del pueblo yámana, y considerado un “tesoro humano vivo” por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de Chile. Los Yagán eran conocidos por su habilidad para navegar por los tormentosos canales del extremo sur del país, donde también practicaban la artesanía, elaborando canastas de junco con una técnica particular que aún se utiliza en la actualidad.
Calderón Nació en Róbalo en 1928 y vivió muchos años en Villa Ukika. A la edad de 5 años presenció el último Čiahaus (ceremonia de iniciación) que tuvo lugar en 1936 en Bahía Mejillones. miMadre de 9 hijos y abuela de 14 nietos, pero no enseñó las aproximadamente 32.400 palabras del idioma yámana. Junto a su sobrina Cristina Zárraga creó un diccionario Yámana-Españolun CD con las palabras más utilizadas de la lengua ancestral (como viento, perro o alma) y un libro con leyendas e historias de su gente titulado “Hai Kur Mamašu Shis” (Quiero contarte una historia).
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