MADRID: Más de un centenar de incendios provocados devastaron el norte de España el viernes, según las autoridades, ya que otro gran incendio que ha estado causando estragos durante más de una semana se ha estabilizado cerca de Valencia, en el este del país.
Según las autoridades de estas dos comunidades autónomas del extremo norte de España en la costa atlántica del país, hasta la tarde de este viernes se registran un total de 119 incendios en la región de Asturias y la vecina región de Cantabria. De ellos, 91 conciernen únicamente a Asturias.
Incluso se ha registrado un pico de 160 incendios simultáneos en estas dos regiones montañosas conocidas por sus bosques caducifolios, según las autoridades, que aseguran que estos focos de fuego tienen un origen delictivo.
“Estamos ante auténticos terroristas que están poniendo en peligro vidas, pueblos y ciudades”, ha escrito en Twitter el presidente de la Comunidad Autónoma de Asturias, Adrián Barbón. “Quienes actuaron de esta manera no merecen otro nombre”, agregó ante la prensa.
Según las autoridades, varios cientos de personas tuvieron que ser evacuadas y muchas carreteras cerradas debido a estos múltiples incendios forestales, que fueron avivados por fuertes vientos.
La localidad costera asturiana de Valdés, rodeada de incendios, quedó aislada del mundo, mientras que la capital de Asturias, Oviedo, se vio envuelta en llamas por un incendio en el monte Naranco.
Durante su visita a China, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo en Twitter que había hablado con Barbón y expresó “(su) solidaridad con las familias afectadas”.
En Castellón, en la Comunidad Valenciana (este), donde se registra un gran incendio forestal desde el 23 de marzo, los bomberos lograron estabilizar el fuego este viernes, según informó el servicio autonómico de salvamento.
Anunciado como el primer gran incendio forestal del año en España, el desastre arrasó un total de 4.700 hectáreas de terreno y obligó a la evacuación de 1.300 personas.
En España, que se enfrenta a una larga sequía tras tres años de precipitaciones por debajo de la media, las autoridades creen que la temporada de incendios, antes limitada al verano, ahora dura desde la primavera hasta el otoño, como resultado del cambio climático.
En 2022, un año oscuro para los incendios forestales en Europa, España fue el país más afectado del continente, con cerca de 500 incendios que arrasaron más de 300.000 hectáreas, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis).
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