Con motivo del levantamiento masivo de tres años en Chile, hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes el martes. Ante las barricadas erigidas y luego incendiadas por los manifestantes, los 25.000 policías se movilizaron con cañones de agua y gases lacrimógenos.
Comenzando con una protesta estudiantil, el movimiento de 2019 pidió mejoras en salud, educación e incluso pensiones. En cinco meses, una treintena de manifestantes han muerto, más de 400 personas han resultado heridas y se han denunciado numerosas violaciones de derechos humanos.
Llevado al poder por esta revuelta, el joven presidente de izquierda, Gabriel Boric conmemoró este levantamiento social llamando al diálogo nacional.
“Todos estos años sin duda ha habido esfuerzos, no lo negaré, pero aún no hemos logrado las reformas que resuelvan las debilidades en los derechos sociales de los chilenos y chilenas”.dijo Gabriel Boric.
El líder chileno, cuyo índice de aprobación cayó al 27% esta semana según la encuestadora Cadem, instó al Congreso a lanzar un nuevo proceso constituyente a través de un acuerdo entre los partidos políticos con la esperanza de otra votación de la “Carta Magna” (“constitución”) a finales de 2023.
Desde que asumió el cargo en marzo pasado, el ex representante estudiantil ha sufrido varios reveses, incluido el rechazo de una nueva constitución en un referéndum en septiembre pasado.
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