Y las previsiones meteorológicas para las próximas semanas indican temperaturas superiores a las normas estacionales en muchas partes del país, tanto al oeste como al norte de Quebec, la región actualmente más afectada por los incendios.
Con 9 millones de hectáreas ya quemadas -once veces la media de la última década- ya se ha superado el récord anual absoluto de 1989. Unas 155.000 personas han tenido que evacuar sus casas en algún momento desde principios de mayo a causa de los incendios, la cifra más alta en 40 años.
Una temporada récord
“No es exagerado decir que la temporada de incendios de 2023 es y será un récord en muchos sentidos”, continuó, y agregó que espera que el número de incendios se mantenga por encima del promedio durante todo el verano.
Especialmente porque hay incendios en ambos lados del país al mismo tiempo y se ven afectadas áreas de incendios inusuales. Solo en uno de los incendios forestales en el norte de Quebec, se quemaron más de un millón de hectáreas de tierra. “Evacuaciones, mala calidad del aire y advertencias de calor extremo: estamos descubriendo los efectos del cambio climático en toda su realidad”, lamentó el ministro de Salud, Jean-Yves Duclos.
Esta situación ha obligado a las autoridades a solicitar asistencia internacional en una escala sin precedentes para apoyar a los 3.800 bomberos canadienses en el terreno que están siendo apoyados por las Fuerzas Armadas de Canadá.
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