Desde 2014, Rusia ha enviado silenciosamente al menos 300 millones de dólares a partidos políticos y candidatos en más de 20 países para influir en las elecciones, según una estimación de la inteligencia estadounidense publicada el martes.
Estados Unidos “considera esto como estimaciones mínimas y que Rusia probablemente transfirió en secreto más fondos que no fueron detectados”, dijo un alto funcionario estadounidense.
“Creemos que esto es solo la punta del iceberg”, dijo a los periodistas bajo condición de anonimato.
Los servicios secretos estadounidenses no nombraron a los países involucrados. En el pasado, funcionarios estadounidenses citaron a Bosnia o Ecuador como ejemplos de países en los que Rusia ha ejercido una influencia directa a través de su poder económico.
Entre los casos más llamativos citados en este nuevo análisis está el de un embajador ruso destinado en un país asiático que entregó millones de dólares a un candidato presidencial.
En Europa, Moscú ha utilizado contratos ficticios y compañías ficticias para financiar partidos políticos, dijo Washington, mientras que las empresas estatales rusas han canalizado fondos a América Central, Asia, Medio Oriente y África del Norte.
Según la información, Rusia envió algo de efectivo, pero también utilizó criptomonedas y obsequios “lujosos”.
La administración de Joe Biden había solicitado esta estimación a sus servicios después de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, que llevó a Estados Unidos a hacer todo lo posible para aislar a Moscú y armar a Kyiv.
El alto funcionario dijo que la diplomacia estadounidense compartirá estos hallazgos con los gobiernos de más de 100 países.
Esta nueva evaluación no analizó la interferencia rusa en la política estadounidense.
Pero las agencias de inteligencia estadounidenses han acusado previamente a Rusia de entrometerse en las elecciones estadounidenses de 2016, incluido el uso de las redes sociales en apoyo de Donald Trump, quien había expresado su admiración por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Estados Unidos está “trabajando arduamente para abordar (sus) debilidades” y alienta a “otros países a hacer lo mismo y unirse (a ellos) en este importante esfuerzo”, dijo el funcionario.
Un documento interno del Departamento de Estado dirigido a las misiones estadounidenses en el extranjero confirma que Rusia realizó esta campaña de recaudación de fondos para “aumentar su influencia sobre las personas y los partidos” y luego para asegurarse de que “obtuvieran buenos resultados en las elecciones”.
Las acusaciones estadounidenses de intromisión a menudo son recibidas con burla por parte de los funcionarios rusos, quienes culpan a la inteligencia estadounidense por su apoyo a los golpes de Estado en Irán o Chile.
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