¿Desaparecerá pronto la tradicional congestión en los peajes? En cualquier caso, este sueño se hará realidad este viernes en la flamante autopista A79 que se inaugura en el Allier. Por iniciativa de la concesionaria Aliae, filial del gigante francés de la construcción Eiffage, una parte de ella gestionará más de 30 kilómetros sin barrera de peaje: esto se denomina “free flow”.
Por que es ?
“Los conductores ya no tienen que detenerse en una barrera de peaje y pueden conducir de punta a punta en esta nueva autopista, la A79”, según un modelo que “anticipa cómo serán las autopistas dentro de cinco a diez años”, explica Isabelle Lacharme, Gerente de operaciones de Aliae.
Esta primera parte será gratuita antes de la apertura total prevista para octubre en los 88 kilómetros de este eje, que cruzará el Allier de este a oeste. La A79 sustituye a la RN79 o RCEA, apodada la “Carretera de la Muerte” por los numerosos accidentes mortales registrados. Es explotada por la empresa de autopistas APRR, cuyo accionista mayoritario es Eiffage.
Únicamente se conservarán los peajes de entrada y salida de la A71 a los que conecta. Se han instalado seis portales a lo largo del recorrido, similares a los previstos para la recaudación de la ecotasa tardía, dotados de tecnología específica, con cámaras de reconocimiento de matrículas.
Vinci está experimentando con el sistema en dos secciones en el Medio Oeste, pero no se planea ningún otro proyecto en otros ejes existentes. Cuestionable: La implementación es poco interesante si, por ejemplo, circula un gran número de conductores extranjeros en un tramo o si el ajetreo se concentra en unos pocos días al año. En otras palabras, los monstruosos atascos de tráfico que salpican la A6 y la A7 cada verano no van a desaparecer pronto…
¿Qué beneficios?
La operación ahorra “16 hectáreas de espacio” y reduce las emisiones de CO2 asociadas a las paradas, según la compañía, que desarrolló su propio software para diseñar esta autopista, que costó 548 millones de euros.
En la A13-A14, las promesas son asombrosas: además de los preciados minutos ganados, Sanef estima que el fin de estas restricciones de peaje ahorrará 9,5 millones de litros de combustible, equivalente al consumo anual de 11.000 vehículos o casi 20 millones de euros en niveles actuales de precios de la gasolina. Combustible no consumido que también reduce la contaminación del automóvil.
Multas disuasorias
La ley que permite el establecimiento de esta “libre circulación” prevé multas disuasorias para los conductores aturdidos. El incremento en caso de impago del peaje aumenta hasta un máximo de 375 euros. Y una vez más: si la infracción se repite seis o más veces en un año, puede ascender hasta los 7.500 euros.
El “flujo libre” ya está muy extendido en el extranjero: Sudáfrica, Chile, Gran Bretaña, Irlanda, Noruega, Suecia lo han adoptado hace mucho tiempo. Todo un éxito: el 96% de la gente paga de forma espontánea con este sistema, tal y como explica Arnaud Quemard, director de Sanef. a parisino.
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