La solidaridad con los palestinos se muestra de muchas formas en Chile. Durante uno de sus últimos partidos, todo el equipo del Club Deportivo Palestino de la Premier League de Chile mostró su solidaridad al portar el keffiyeh palestino antes del partido contra Colo-Colo.

Una asociación histórica

Hay que decir que este club de fútbol fue fundado en Chile en 1920 por inmigrantes palestinos en la ciudad de Osorno al sur del país. Es conocido como el “segundo equipo nacional” de Palestina. Como nos recuerda el Monitor de Medio Oriente, Chile es el hogar de la comunidad palestina más grande, y una de las más antiguas, fuera del mundo árabe. Casi medio millón de personas de origen palestino viven allí de una población total de 18 millones.

Los “chilenos” llegaron de Palestina en el siglo XIX, seguidos por una ola de refugiados en 1948, y sirvieron de nexo entre Oriente Medio y América Latina. Al comienzo de la migración palestina a Chile, el fútbol se veía como una forma de integración en sociedad. Como uno de los principales clubes de fútbol de Chile, ahora ofrece al pueblo oprimido de Palestina la oportunidad de ser visto y escuchado.

“Lo que está pasando en Sheikh Jarrah demuestra que el derecho internacional y los derechos humanos están siendo violados nuevamente”, subrayó Jorge Uauy, “y la mayor parte del mundo observa en silencio. Debe haber rendición de cuentas por lo que les está sucediendo a los palestinos, no solo en Jerusalén sino en toda la Palestina ocupada”, agregó, y enfatizó que “la decisión de todo el equipo de usar el keffiyeh tuvo un efecto positivo en el grupo”.

Apoyo a través del fútbol y en otros lugares

No es la primera vez que el Club Deportivo Palestino se muestra tan solidario con el pueblo palestino. En 2014, durante la brutal ofensiva militar de Israel contra la Franja de Gaza, el club reemplazó el número 1 en las camisetas del equipo con un mapa extendido de Palestina. Y cuando la periodista palestina Shirine Abu Akleh fue asesinada por Israel el año pasado, el club también se preocupó y lo demostró llevando una pancarta para conmemorarlo.

Sin embargo, la solidaridad chilena no se limita al fútbol; se extiende a la sociedad en su conjunto. En julio del año pasado, la torre telefónica de la capital, Santiago, se iluminó con el keffiyeh palestino en apoyo al pueblo palestino y en oposición a los planes de Israel de anexar gran parte de Cisjordania ocupada. También en julio, el Senado chileno aprobó una resolución instando al presidente Sebastián Piñera Echenique a aprobar una legislación que boicotea las propiedades de los asentamientos israelíes y prohíbe los tratos con empresas que operan en los territorios palestinos ocupados.

Aportando su propia solidaridad a la mesa, los futbolistas chilenos brindaron un vívido ejemplo de la verdadera fuerza de la identidad colectiva palestina.

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