En 1960, el cirujano plástico Maxwell Maltz publicó un libro destinado a popularizar la noción errónea de que solo se necesitan 21 días para cambiar el comportamiento y formar nuevos hábitos.
El dR Maltz había basado ese número en sus observaciones cuando descubrió que sus pacientes tardaban 21 días en acostumbrarse a sus nuevos rostros.
Investigadores de Caltech, la Universidad de Chicago y la Universidad de Pensilvania entrevistaron al Dr.R Matlz, informa Science Alert.
Utilizaron datos de más de 30.000 entusiastas del fitness: se examinaron más de 12 millones de sesiones de entrenamiento de esta manera.
También utilizaron datos de más de 3000 trabajadores de hospitales que se lavaron las manos más de 40 millones de veces en total.
Sus hallazgos fueron publicados en un artículo en la revista PNAS.
Mediante el uso de herramientas de aprendizaje automático para analizar cuándo el comportamiento de las personas se vuelve predecible y, por lo tanto, habitual, los investigadores han descubierto que algunos hábitos tardan más en formarse que otros.
Por ejemplo, lleva un promedio de seis meses acostumbrarse a hacer ejercicio.
“Contrariamente a la creencia popular de que hay un ‘número mágico’ de días para formar un hábito, descubrimos que por lo general lleva meses acostumbrarse al entrenamiento, pero semanas acostumbrarse a lavarse las manos en el hospital”, escribe el equipo de científicos del comportamiento dirigido por Colin Camerer del Instituto de Tecnología de California.
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