Gabriel Colodro- Presidente de la Comunidad Chilena de Israel

Ayer 17 de septiembre, poco antes de las 21 horas, Chile estuvo presente en Tel Aviv. Kikar Rabin fue escenario de una celebración chilena sin precedentes, donde se iluminó el edificio de la Municipalidad de Tel Aviv-Yaffo y se erigió la bandera chilena más grande del Medio Oriente en honor a las fiestas patrias chilenas.

La alegría de más de un centenar de chilenos, la música tradicional, los olores y sabores de la infancia, el adelanto del espectáculo tricolor que el edificio reflejaba en nuestros rostros, crearon la combinación perfecta para un “ya visto”. Emocional, físicamente y con buen gusto. En el epicentro de Tel Aviv, teñido de rojo festivo, surgieron reencuentros, encuentros, nuevas y viejas amistades.

El poder de la tecnología nos permitió transmitir este evento a miles de personas alrededor del mundo quienes compartieron nuestra alegría a través de “Facebook Live” expresando sus buenos deseos y alegría sincera, la alegría que trae esta Felicidad de los demás que nos rodean surge a través de la identidad cultural. . .

Esta administración ejercida por la Comunidad Chilena de Israel es parte del compromiso asumido por nuestra Junta Directiva en el primer párrafo de nuestros estatutos como asociación; “Promover la actividad política, cultural y social de ambos estados” Y creemos que este acto es parte de todo lo que se describe.

También hay que agradecer la confianza, la alegría y el compromiso de la gente con nuestra institución y al mismo tiempo hay que admitir que lo ocurrido ayer es una inyección de energía para seguir aportando a este trabajo voluntario.

La bandera luminosa reflejada en los ojos de los niños chilenos de segunda y tercera generación, traduciendo esta identidad en símbolo de alegría, es el catalizador directo para seguir adelante, ir más allá, luchar y defender nuestra identidad.