Un incendio forestal que se desató en Isla de Pascua el pasado lunes 3 de octubre destruyó cientos de hectáreas de naturaleza así como numerosos moais simbólicos de este país perteneciente a Chile.
Daño irreversible. El lunes 3 de octubre, el sector Rano Raraku de Isla de Pascua fue alcanzado por un devastador incendio que a su paso destruyó muchas estatuas emblemáticas del lugar, llamadas “Moai”, según supimos este viernes.
Es un auténtico varapalo para la isla chilena. La zona de Rano Raraku, catalogada como Patrimonio de la Humanidad, cuenta con un total de 887 moai.
“El daño causado por el fuego no se puede reparar”, dijo el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, a la radio local. “La rotura de una piedra original e icónica no se puede recuperar por muchos millones de euros o dólares que se inviertan en ella”, prosiguió.
Un origen humano
Pedro Edmunds Paoa también habló sobre el origen del fuego, que cree que todos han encontrado: “Todos los fuegos en Rapa Nui son provocados por el hombre. Efecto del fuego”, se lee en una publicación de Facebook, acompañada de fotos del incendio.
En la misma publicación del jueves 6 de octubre, la comunidad lamentó la escasez de bomberos voluntarios a nivel nacional, lo que haría que los despliegues fueran “cada vez más complejos”.
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