VESOUL: A pesar de las graves acusaciones, protestó por su inocencia en primera instancia: el chileno Nicolás Zepeda, condenado a 28 años de prisión, será acusado nuevamente el martes en Vesoul, en el este de Francia, por la muerte de su ex novia japonesa Narumi Kurosaki.
El juicio comenzó con un giro inesperado: el acusado se volvió contra su abogado, Antoine Vey, sin justificar su decisión.
Dos abogadas de oficio, Emmanuelle Huot y Catherine Bresson, han sido nombradas por el presidente de la Corte de Apelaciones de Assize para defender a Nicolás Zepeda. Luego se aplazó la audiencia para permitir que el acusado, que vestía un polar negro y una camisa verde oscuro, hablara con los dos abogados.
“Ha pasado un año desde que se programó la apelación, ha pasado un año desde que tuvo la elección de un nuevo abogado”, bromeó Me Randall Schwerdorffer, abogado del amigo de Narumi durante su desaparición, Arthur del Piccolo, durante la suspensión.
Nada menos que 31 medios de comunicación, entre chilenos y japoneses, están acreditados para seguir este juicio extraordinario ante la Corte Penal de Apelaciones durante dos semanas de debate.
El veredicto se espera para el 8 de marzo a más tardar.
Nicolás Zepeda, de 32 años, está acusado del asesinato en 2016 de su exnovia, la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, y enfrenta cadena perpetua.
El pasado mes de abril fue condenado a 28 años de prisión. El señor Zepeda apeló esta sentencia.
Cuando Narumi Kurosaki vino a Besançon en el verano de 2016 para aprender francés, rompió con Nicolás Zepeda después de conocerlo mientras estudiaba en Japón.
Sin avisarle, el amante rechazado fue a buscarla a Besançon y pasó la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016 con ella.
Durante la noche, los testigos en el dormitorio escucharon “gritos de terror” y un ruido sordo “como si alguien estuviera llamando”. Desde entonces, nadie ha vuelto a ver a Narumi.
Su cuerpo nunca fue encontrado.
El abogado general Etienne Manteaux, que estaba nuevamente a cargo de la acusación en Vesoul, se había referido en su primera instancia a las incautaciones a un conjunto de pruebas “extremadamente raro” (declaraciones, teléfono, geolocalización del automóvil alquilado por el acusado…).
Según el juez, el chileno no apoyó el incumplimiento ordenado por Narumi, la asfixió o estranguló antes de sumergir su cuerpo en un río. Según el Sr. Manteaux, que había buscado una cadena perpetua, fue un crimen premeditado.
Por parte de la parte civil, la madre de Narumi y dos hermanas viajaron desde Japón.
“Defensor de Internet. Pionero de la cultura pop. Apasionado practicante de viajes. Fan total del café”.