La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya formalizó el jueves 1 la solución de una vieja disputa entre Chile y Boliviaah Diciembre. Dio el estatus de uno al río Silala, un pequeño curso de agua que cruza los dos países. “Curso de agua internacional”. “No hay duda de que el Silala es un curso de agua internacional”, estableció la máxima jurisdicción de la ONU. Este resultado implica igualdad de derechos en el uso del agua del río.
Como explica el diario chileno La Tercera, El “Caso investigado en el organismo desde hace seis años”, no obligó a los jueces a decidir. Las posiciones de las dos partes habían convergido a lo largo de los años, lo que resultó en un acuerdo tácito sobre la posición chilena.
El Silala nace en los humedales de altura de Bolivia y cruza la frontera con Chile, discurriendo unos ocho kilómetros. Santiago apeló a la Corte Internacional de Justicia en 2016 bajo la presidencia de Michelle Bachelet. “La decisión de acudir a La Haya se impuso luego de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazara con contactar al mismo organismo para denunciar un presunto desvío de las aguas del Silala”.
Evo Morales había amenazado una vez con reducir el flujo del Silala, que algunos vieron como una palanca para tensionar otro conflicto: la falta de acceso a las aguas del Pacífico de la Bolivia sin salida al mar. Una cuestión que también llevó a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Pero Bolivia había suavizado gradualmente su posición: “El juez [Joan Donoghue] señaló que durante la revisión, Bolivia ya no había pretendido, como antes, que tenía el derecho de determinar las condiciones y modalidades para el abastecimiento de agua del desagüe artificial del Silala y el uso de esta agua por parte de Chile debe estar sujeto al consentimiento de Bolivia”, señala el diario boliviano Los Timpos.
Parafraseando al experto en relaciones internacionales Andrés Guzmán, El Periódico Boliviano página página explicar El “El tribunal consideró que prácticamente no había más disputas”.
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