Elisa Loncon sueña con un Chile “plural, democrática y participativa”. Su elección el domingo 4 de julio como Presidente de la Asamblea Constituyente encargada de redactar la nueva Ley Fundamental es histórica en más de un sentido. Como mujer y mapuche, etnia mayoritaria en Chile, encarna las principales aspiraciones de los levantamientos populares de octubre de 2019: un modelo social y económico más justo e igualitario, el reconocimiento de los pueblos indígenas y una mejor distribución del poder.
“Nos uniremos a todos los rincones de la tierra por los derechos de nuestra nación indígena, la madre tierra, el agua, las mujeres y los niños”., dijo el domingo después de su elección con 96 de 155 votos al final de la sesión inaugural de la Asamblea Constituyente. Ataviada con el traje tradicional de su etnia y ondeando la bandera mapuche, esta académica sabe que vive un momento inédito, fruto de una serie de hechos históricos: la revuelta social de 2019, el referéndum del 25 de octubre de 2020, mientras Los chilenos hemos expresado masivamente la necesidad de la reforma constitucional, y la elección, el 15 y 16 de mayo, de los 78 ciudadanos y 77 ciudadanos que ahora integran la Asamblea Constituyente. Su tarea será redactar una nueva constitución nacional que reemplace el actual texto heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
La elección de Elisa Loncón, de 58 años, quien hasta entonces ocupaba uno de los 17 escaños de la asamblea reservados a los pueblos indígenas, es por tanto el resultado de un proceso democrático único en Chile, pero también de un extraordinario recorrido personal.
“Un sentido de la felicidad”
Elisa nació en 1963, la cuarta de una familia de siete hijos, en la comuna mapuche Lefweluan de Traiguén, en la región de la Araucanía (Sur). Su madre es ama de casa y su padre es carpintero. Autodidacta, aprendió a leer de forma independiente a los 17 años. Su bisabuelo, jefe de la comunidad, se había opuesto al ejército chileno a mediados del siglo XIX.mi Siglo e incluso luchó junto al gran líder mapuche e histórico resistente José Santos Quilapan contra la ocupación de la región.
Elisa Loncon cuenta que de niña a veces tenía que caminar ocho kilómetros por un camino de terracería para ir a la escuela. “Vengo de una familia sencilla, como todas las familias mapuches afectadas por la pobreza, pero integrada desde el punto de vista de nuestros códigos, inspirados en normas colectivas, memorias, narrativas sociales, historia, explicó al diario español El país justo antes de su elección. Mi familia me dejó sintiéndome afortunado. »
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