Cuando Viví Haggren regresa de un viaje de pesca cerca de Estocolmo, la casa de su infancia, escucha un informe en la radio sobre niños chilenos adoptados ilegalmente. Poco a poco se hizo imposible ignorar un sentimiento que había albergado durante décadas. “De repente me dije que ya era hora” le dijo a los medios tecnológicos resto del mundo.
Sus padres la adoptaron de Chile en 1973, el año en que el general Augusto Pinochet derrocó al presidente electo Salvatore Allende mediante un golpe de estado. Pensaron que la vaguedad que lo rodea “Documentos administrativos” Se debió a la inestabilidad política que reinaba en el país en ese momento.
La única información proporcionada por la Agencia Sueca de Adopción fue que “dejar” en un hospital chileno y que su madre biológica la había llamado Luisa.
Cuatrocientas familias unidas
Luego de algunas investigaciones, la joven descubrió una pequeña ONG en Santiago llamada Nos Buscamos que reúne a bebés adoptados ilegalmente y sus familias biológicas. resto del mundo afirma que ya ha logrado reunir a casi cuatrocientas familias.
Según los medios online, la organización es atractiva.
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