Los enemigos de la fachada y el techo
Con el tiempo, una fachada, como un techo, pierde su brillo y se deteriora. Si bien afectan la apariencia de una casa, también pueden afectar negativamente su hermeticidad y la comodidad general de sus ocupantes.
Por lo tanto, es muy importante reconocer y reconocer los diferentes problemas que uno puede enfrentar para poder actuar de manera rápida y adecuada y elegir el tratamiento correcto y adecuado. Protección de fachadas y cubiertas.
Varias influencias externas incluyen la contaminación urbana, el musgo, los líquenes y otras plantas, el moho y los hongos, el desconchado de la pintura o la degradación de los sellos. La humedad es el principal enemigo de una casa, sube por el suelo y penetra por el techo.
Los diferentes tipos de tratamiento a aplicar
Para contrarrestar estos inconvenientes, existen diferentes tipos de tratamiento.
Para la fachada, la aplicación de un tratamiento hidrófugo asegura una protección duradera. Sella microfisuras, previene el desarrollo de plantas y limita la contaminación preservando la apariencia de la fachada.
También existe la posibilidad de optar por un tratamiento anticriptogámico de la fachada, protegiéndola de todas las bacterias, musgos, algas, hongos, etc.
Para la cubierta existen tratamientos antimusgo, hidrofugantes, fungicidas, antipolución o insecticidas. Evitan la aparición de esporas, semillas y raíces y hacen que el techo sea impermeable.
Finalmente, puede volver a teñir su techo con una pintura especial aplicada después del tratamiento protector, o agregando un tinte directamente al tratamiento.
Es importante elegir productos adaptados al tipo de cubierta (teja, pizarra, madera, zinc, policarbonato o acero).
Los pasos a seguir para obtener el mejor resultado
Si bien las medidas de tratamiento y protección están al alcance de todos, es importante seguir algunos pasos para lograr un resultado exitoso.
- Preparación y limpieza: Antes de iniciar cualquier tratamiento o protección, las fachadas y cubiertas deben limpiarse a fondo de suciedad, depósitos y mohos. Si hay grietas, es importante repararlas antes de comenzar el tratamiento o la protección.
- Aplicación del Tratamiento: Una vez limpias las superficies se puede aplicar el tratamiento adecuado. Existe una amplia gama de productos para todo tipo de fachadas y cubiertas.
- Protección: Después del tratamiento, la superficie debe protegerse para prolongar su vida. Esto puede incluir la aplicación de un sellador o una capa protectora.
Este trabajo de tratamiento y protección de fachadas y cubiertas puede ser realizado íntegramente por una persona que previamente se haya familiarizado con las técnicas adecuadas, los productos adecuados y aplique las precauciones de seguridad adecuadas. Sin embargo, para ahorrar tiempo, este trabajo lo puede realizar una empresa especializada.
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