En Chile, los funcionarios están considerando actualmente introducir nuevos modelos en el sistema de salud del país, ya que ese país ha sido hogar de inmigrantes durante 10 años. Entre estos últimos, especialmente los haitianos, se observaron nuevas costumbres y comportamientos.
A los haitianos, por ejemplo, les resulta cada vez más difícil controlar sus embarazos. “Actualmente hay prácticas donde vemos que el 60% de las pacientes embarazadas son haitianas y que los niños llegan con desnutrición, lo cual es muy diferente a los altos índices de sobrepeso y obesidad entre los niños de nuestro país”, señala la Estrategia de Medios de Chile.
Las autoridades sanitarias chilenas están cada vez más preocupadas por estos problemas y buscan una solución. Claudia Cabello, enfermera encargada del programa Chile Crece Contigo en el municipio de Conchalí, dijo que en algunos casos el problema no es solo el idioma, sino también la comunicación, las costumbres y las diferencias culturales, continuó el medio.
“Chile ha aprendido que el cuidado de los niños es fundamental. Por eso nos costó reconocer que entre las mujeres haitianas las mujeres nos decían que no había control sobre el embarazo, como es el caso aquí. La consulta sólo se realiza una vez transcurridos los primeros tres meses. “Este es un tema nuevo y necesitamos un tribunal igualitario”, dijo Cabello.
Pudo determinar que los problemas físicos de los migrantes no siempre son de naturaleza médica, sino más bien un problema de adaptación. Llama a las universidades a integrar estos temas en “el currículum de los profesionales que estamos formando actualmente”.
Por su parte, el director de la Escuela de Enfermería de la Universidad de San Sebastián, Fernando Nagano, está convencido de que la inmigración es a la vez una oportunidad y un reto que hay que superar. “Si nos fijamos en los planes de estudio de las escuelas de salud de todo el mundo, estamos muy atrasados como país. Sólo 24 escuelas de enfermería en Chile tienen en cuenta el tema cultural en su perfil de ingreso, pero en el plan de estudios no hay temas sobre la formación de los estudiantes en la multiculturalidad”, dijo.
Las autoridades dijeron que habían tomado medidas para abordar los desafíos migratorios. El jefe del departamento de atención primaria de salud del Ministerio de Salud señaló que a la población migrante se le garantiza el acceso a la atención médica y el uso del sistema de salud.
Se ha establecido un programa piloto de animadores culturales en 20 comunidades de todo el país que hablan la lengua criolla. Se realizarán visitas a hogares de migrantes para desarrollar procesos de sensibilización y sesiones de trabajo en informática de salud, concluyó el representante.
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