Comenzaron los trabajos de redacción de una nueva constitución en Chile: tendrá una duración de 12 meses y entre los 155 miembros electos de la Asamblea Constituyente hay principalmente miembros de listas de izquierda y extrema izquierda y representantes de pueblos indígenas que han sido excluidos de decisiones fundamentales.
De hecho, el lunes una mujer mapuche fue elegida presidenta de la Asamblea Constituyente, que se reunió para comenzar a redactar la nueva carta orgánica que reemplazará a la adoptada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet. Llegaron 155 delegados de todo el país y el nombre del intelectual mapuche obtuvo 96 votos en la segunda vuelta, suficientes para ganar la presidencia.
La historiadora del arte, lingüista y docente universitaria Loncón, de 58 años, saludó en su idioma natal a los chilenos tras la elección y aseguró que alcanzar este cargo fue “un sueño de nuestros antepasados”. El recién electo Presidente recordó la necesidad de transitar hacia un Estado plurinacional y diversificado, argumentando que es posible reconstruir nuestro Chile y replantear la relación con el pueblo mapuche.
“Este es un sueño de nuestros antepasados -dijo Loncón- ahora se ha hecho realidad, es posible reconstruir este país, establecer una nueva relación entre las naciones originarias y todas las naciones que conforman nuestro Chile”.
“La Asamblea Constituyente será participativa”, subrayó también. Por ello, se decidió que los órganos de gobierno rotarían para dar cabida a todos los componentes representados. La vigente en Chile es la única en América Latina que no reconoce a los pueblos originarios, de los cuales existen al menos nueve en Chile, la mayoría integrados por mapuches y aymaras.
“Amante de la cultura pop sutilmente encantador. Evangelista de Internet. Solucionador de problemas de por vida. Entusiasta de la cerveza”.