Este cuarto de final entre Brasil y Chile, los dos últimos ganadores de la Copa América, parecía que iba a ser un gran choque. Si el encuentro fue más bien cerrado, la tensión se mantuvo hasta el último segundo.
La Seleçao tuvo el mejor comienzo, asegurando múltiples puntos de acceso. Sin embargo, ni Firmino, introducido por Neymar (22º), ni el delantero del PSG alertado por Gabriel Jesus (37º), consiguieron encontrar el hueco. Tuvimos que esperar a que Lucas Paquetá entrara en el descanso en sustitución del delantero del Liverpool para que las cosas se calmaran.
Solo le tomó unos segundos al centrocampista de la OF y una combinación con Neymar en la entrada del área para encontrarse en la posición ideal. Y como tantas veces esta temporada en la Ligue 1, no se inmutó cuando remató desde la derecha (46º).
El chileno Brereton encuentra el bar
El partido, que parecía ir a favor de los campeones defensores, dio un nuevo giro a los dos minutos del primer partido. Gabriel Jesus limpió sus tacos en la cara del defensa Eugenio Mena mientras intentaba controlar el balón en el aire. Lógicamente excluido, el ciudadano dejó solos a sus compañeros a las diez de la mañana del segundo tiempo.
Aparte de un disparo desde muy cerca de Eduardo Vargas (27º), hasta ahora poco peligroso, La Roja aprovechó para volver a apretar. Vano. Los compañeros de Arturo Vidal pegaron bien en el larguero cuando Ben Brereton remató de cabeza (69′), pero no pudieron rematar al rival.
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