Por primera vez, un Boeing 777-300ER de Swiss International Air Lines (SWISS) despegó en un vuelo de pasajeros con la tecnología de superficie AeroSHARK desarrollada conjuntamente por Lufthansa Technik y BASF.
El fuselaje y las góndolas del motor de la aeronave se equiparon recientemente con alrededor de 950 metros cuadrados de las llamadas láminas de riblet, que simulan las propiedades de flujo efectivo de la piel de tiburón, para reducir la resistencia. Las simulaciones de flujo ya han identificado un potencial de ahorro de poco más del uno por ciento para este tipo de aviones. Los primeros vuelos programados con la aeronave registrada como HB-JNH ahora se están utilizando para validar este potencial de ahorro en las operaciones de vuelos diarios.
Gracias a su especial estructura superficial de nervaduras microscópicamente pequeñas -las llamadas riblets-, AeroSHARK reduce la resistencia a la fricción de la piel exterior de este avión en poco más del uno por ciento, según cálculos y simulaciones por “flujo”. En consecuencia, el consumo de combustible y las emisiones de CO2 se reducen en la misma cantidad. Con este SWISS Boeing 777-300ER, esto correspondería a un ahorro anual de alrededor de 400 toneladas de queroseno y más de 1200 toneladas de dióxido de carbono.
La modificación AeroSHARK de HB-JNH comenzó a fines de agosto y culminó con varios vuelos de prueba el 8 y 9 de septiembre. En estos vuelos se tuvo que probar en detalle que la modificación AeroSHARK no tuvo efectos negativos en la seguridad operacional y manejo del Boeing 777.
Tan pronto como el potencial de ahorro calculado se haya validado en operaciones de vuelo reales, se planea un uso a gran escala para los clientes de lanzamiento SWISS y Lufthansa Cargo. Otros Boeing 777 recibirán la modificación AeroSHARK como parte de las paradas regulares de mantenimiento. Las dos compañías planean equipar sucesivamente todos sus Boeing 777-300ER y 777F con AeroSHARK. Serían las primeras aerolíneas mundiales de pasajeros y carga en optimizar una subflota completa con esta tecnología. Cuando los once Boeing 777 actuales de Lufthansa Cargo y los doce de SWISS hayan recibido su modificación AeroSHARK, reducirán la huella de carbono del Grupo Lufthansa en más de 25.000 toneladas por año.
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