Candidatos carismáticos con pies de barro
A la izquierda vemos el surgimiento de una nueva generación de candidatos de los movimientos sociales y la sociedad civil. En Colombia, Gustavo Petro eligió a Francia Márquez, activista afrocolombiana de derechos humanos y ambiental, como su candidata a la vicepresidencia. El nuevo presidente chileno Gabriel Boric proviene del movimiento estudiantil. Las personalidades del mundo empresarial o legal tienden a sobresalir en el lado derecho.
“El punto común de todas estas nuevas figuras políticas es que no tienen un partido fuerte que las apoye, especifica además Frédéric Louault. Por lo tanto, estamos viendo cada vez más la elección de un presidente que luego tiene que gobernar sin mayoría en el Congreso. Este limitado margen de maniobra los obliga a hacer concesiones a la gobernabilidad, lo que pone a prueba la estabilidad de los estados. En Perú, Castillo tiene menos del 15% de los escaños en el parlamento. En Chile, Boric tiene solo el 25% de los escaños y su promesa de someter a votación una nueva constitución luce difícil. En Brasil, Bolsonaro ya ni siquiera tiene un partido político y tiene que hacer “compras parlamentarias” para sacar adelante los proyectos. Esta realidad se ha extendido por todo el continente.“
Jair Bolsonaro se postulará para un nuevo mandato en octubre. Frente a él debería encontrar al candidato de la izquierda radical, el expresidente Lula (2003-2011), candidato ya en 1989, líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT), cuya longevidad en América Latina es hoy casi una anomalía.
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