Más recientemente, Yagán India murió en Chile: Cristina Calderón tenía 93 años. Su lengua desaparece con ella.

Su idioma también muere con ella: era la última persona en el mundo que aún la hablaba, he aquí jagán. Y muerto Cristina Calderónel último exponente nativo Yagán de la tribu nómada del mismo nombre, también conocido como Yámana, que habitó el durante 6.000 años tierra de fuego chileno y argentino. Tenía 93 años. La noticia fue compartida a través de Twitter por su hija, Lidia González, actual vicepresidenta de la Asamblea Constituyente de Chile, quien está redactando el nuevo texto de la constitución que reemplazará el texto solicitado por Augusto Pinochet en 1980.

“Mi mamá Cristina Calderón –anunció– falleció a los 93 años. Siento un profundo dolor porque no estuve con ella en el momento de su muerte. Esta es una triste noticia para los Yagán y los Yámana”. Al conocer la noticia, el presidente electo Gabriel Boric resaltó que “su amor, sus enseñanzas y sus luchas vivirán por siempre en el hemisferio sur. Un fuerte abrazo a toda su familia ya Villa Ukika», localidad cercana a Puerto Williams donde viven los últimos exponentes yámanas.

En los últimos años, Calderón ha sido reconocido por el gobierno de Chile como el custodio y propagador de la lengua y las tradiciones del pueblo yámana, y considerado un “tesoro humano vivo” por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de Chile. Los Yagán eran conocidos por su habilidad para navegar por los tormentosos canales del extremo sur del país, donde también practicaban la artesanía, elaborando canastas de junco con una técnica particular que aún se utiliza en la actualidad.

Calderón Nació en Róbalo en 1928 y vivió muchos años en Villa Ukika. A la edad de 5 años presenció el último Čiahaus (ceremonia de iniciación) que tuvo lugar en 1936 en Bahía Mejillones. miMadre de 9 hijos y abuela de 14 nietos, pero no enseñó las aproximadamente 32.400 palabras del idioma Yámana. Junto a su sobrina Cristina Zárraga creó un diccionario Yámana-Españolun CD con las palabras más utilizadas de la lengua ancestral (como viento, perro o alma) y un libro con leyendas e historias de su gente titulado “Hai Kur Mamašu Shis” (Quiero contarte una historia).

Augusto Bojorquez

"Amante de la cultura pop sutilmente encantador. Evangelista de Internet. Solucionador de problemas de por vida. Entusiasta de la cerveza".

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *