¿La reforma de la Constitución chilena iniciada tras los disturbios de 2019 encontrará resultados en 2023? Nada es menos seguro cuando las tensiones son tan altas en un país que lucha por recuperar su unidad.
Desde octubre de 2019, Chile vive la peor crisis social y política de su historia reciente. Legalmente, esta crisis se centró en la cuestión de la legitimidad de la constitución del país, adoptada en 1980 bajo el régimen del general Pinochet. Para “canalizar” la protesta popular y “evitar una revolución”, la clase política de hecho convocó un referéndum para determinar si la población quería una nueva constitución. Chile entró así en un largo proceso electoral. Este referéndum tuvo lugar el 25 de octubre de 2020 y el resultado fue un 78% a favor de una nueva constitución redactada por un organismo especializado: la Convención Constituyente. Estos últimos estaban formados predominantemente por candidatos independientes y de izquierda y por un número igual de mujeres y hombres. Había lugares reservados para los indígenas. Al final del proceso, este nuevo texto constitucional fue sometido a referéndum. El voto era obligatorio. El 4 de septiembre de 2022, el pueblo chileno rechazó por un 62% el texto propuesto. ¿Qué pasó y qué pasará ahora?
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¿Cuáles son las consecuencias de la reforma?
crisis El derecho constitucional chileno es parte de un contexto más global de ruptura entre la clase dominante y la población. El hecho de que Chile haya sido gobernado esencialmente desde la izquierda en las últimas décadas, con un fuerte crecimiento económico y un buen desarrollo, muestra que se necesita más para construir un proyecto social compartido por la mayoría de la población. En diciembre de 2021, el joven diputado de izquierda será elegido Gabriel BoricEl hombre de 36 años ganó las elecciones presidenciales y asumió el cargo en marzo de 2022.
El desafío para el nuevo presidente era, por tanto, inmenso: debía responder a las causas de la crisis política de octubre de 2019 y formular políticas que estuvieran a la altura de las esperanzas que los chilenos habían depositado en él. Para Gabriel Boric, gran parte de su misión era aprobar la nueva constitución bajo su gobierno. Hay que decir que en el momento de la crisis, el entonces diputado Boric fue uno de los impulsores del acuerdo político para reformar la constitución, y luego de asumir como presidente, fue uno de los principales impulsores del proyecto de constitución a través de la fundación. convención. Los analistas sostuvieron que la aprobación de este texto fue uno de los elementos claves del éxito de Gabriel Boric. Sin embargo, este texto fue finalmente rechazado en el referéndum del 4 de septiembre.
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Se dan tres razones principales para explicar este resultado. El primer aspecto, y sin duda el más importante, fue el contenido del propio texto constitucional. Las normas propuestas por la convención fundacional fueron consideradas por la mayoría de los chilenos como demasiado radicales y no acordes con la realidad histórica y política del país. Así, el texto rechazado el 4 de septiembre pretendía romper definitivamente con el pasado al declarar que Chile era un Estado plurinacional; Abolió el Senado, creó un sistema de justicia paralelo para la población indígena, etc.
En segundo lugar, además del contenido y la calidad del texto, el trabajo y la actitud de algunos miembros de la convención constituyente también decepcionaron enormemente a la población. De hecho, ciertas imágenes y acciones impactantes dentro de la Convención se difundieron rápidamente en las redes sociales y provocaron una disminución de la popularidad (y la confianza) de la opinión pública hacia esta reunión.
Por último, algunos expertos creen que la votación del 4 de septiembre representa también un rechazo al nuevo gobierno de Gabriel Boric, que había expresado que la adopción de la nueva Constitución era necesaria para aplicar sus promesas electorales.
¿Nuevo texto?
Después del referéndum del 4 de septiembre y más de tres años después de la crisis de octubre de 2019, Chile volvió a encontrarse en shock constitucional. Desde una perspectiva jurídica, la Constitución de 1980 siguió vigente. Sin embargo, desde una perspectiva política, muchos consideraron que este texto estaba completamente desactualizado por los acontecimientos. Entonces comenzaron duras negociaciones dentro de la clase política para encontrar un nuevo camino constitucional. Sólo después de tres meses, el 12 de diciembre de 2022, la mayoría de los partidos políticos firmaron un acuerdo para redactar una nueva constitución: un “Consejo Constitucional” elegido democráticamente, acompañado por un grupo de eminentes abogados chilenos, será responsable de la redacción, teniendo en cuenta algunas bases legales nueva constitución chilena, que será sometida a referéndum (cuya votación será obligatoria) a finales de 2023. Podemos apostar que esta nueva propuesta resultará en un texto constitucional unificador para una sociedad chilena fragmentada.
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