Publicado el 5 de julio de 2021 a las 9:32 am.
“Queremos una celebración de la democracia y no de los problemas, por eso suspenderemos temporalmente la sesión. » Ante las tensiones provocadas por la redacción de la nueva constitución en Chile, Carmen Gloria Valladares, relatora del tribunal competente en materia electoral, tuvo que anunciar la suspensión de la sesión.
Estallaron enfrentamientos fuera del antiguo parlamento entre un puñado de civiles y fuerzas contrainsurgentes, lo que llevó a algunos de los 155 ciudadanos elegidos para redactar la nueva constitución a exigir la retirada de las fuerzas especiales del centro de la capital. Algunos de los cargos electos que finalmente pudieron prestar juramento dijeron al periodista: “¡Nunca más!” »
“No hay represión, ni detenciones, ni heridos”, dijo Carmen Gloria Valladares, al reabrir finalmente la sesión que había estado suspendida durante casi tres horas. Elisa Loncon, una indígena mapuche, fue elegida presidenta de la asamblea responsable de redactar la nueva constitución de Chile. “Esta Asamblea Constituyente transformará a Chile”, afirmó el académico, ataviado para la ocasión con trajes tradicionales, luego de subir al escenario y saludar en mapudungun, lengua del pueblo mapuche.
Un encuentro que “parece el verdadero Chile”
El proceso de redacción de la nueva constitución de Chile se lanzó después de un proceso democrático sin precedentes y meses de animadas protestas sociales. La asamblea, que trabajará en la nueva ley básica durante al menos nueve y un máximo de doce meses, tiene representación equitativa y diecisiete escaños están reservados para representantes de los pueblos indígenas.
Después de la votación del 15 y 16 de mayo, los nuevos votantes parecían ser muy diversos. Los candidatos independientes representan el 40% de los funcionarios electos, en detrimento de las listas de los partidos tradicionales.
Para muchos analistas, esta Asamblea Constituyente “parece el Chile real”, con activistas ambientales, líderes comunitarios, abogados, profesores, periodistas, economistas, pero también amas de casa. Los representantes de los partidos políticos tradicionales son minoría y ninguna fuerza política tiene el tercer veto necesario; las deliberaciones deben ser aprobadas por dos tercios.
Nuevo referéndum en 2022
Entre los miembros de la Asamblea Constituyente se encontraban una veintena de chilenos que espontáneamente salieron a las calles para expresar su descontento durante el malestar social que estalló el 18 de octubre de 2019. En Santiago, la protesta se convirtió rápidamente en un movimiento sin precedentes contra la desigualdad social.
Dada la magnitud de las protestas, que alcanzaron su punto máximo el 25 de octubre de 2019 con 1,2 millones de chilenos en las calles de Santiago, los partidos políticos acordaron un referéndum histórico para modificar la constitución, que finalmente fue aprobado por un 79%.
Muchos manifestantes señalaron entonces que el texto adoptado en 1980 era el eje del sistema económico ultraliberal introducido por Augusto Pinochet (1973-1990) y un freno a cualquier reforma social fundamental. Al final del trabajo de redacción, la nueva constitución será sometida a otro referéndum en 2022. En caso de rechazo, el texto actual sigue en vigor.
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